El 2 de enero, la Municipalidad de Paraná comunicó la decisión de actualizar el avalúo de los inmuebles, modificación que repercutirá directamente en el monto final a pagar de las tasas General Inmobiliaria y por Servicios Sanitarios. Así, el año arrancó con un anuncio poco simpático: una suba de tasas. Sin embargo, un grupo de vecinos autoconvocados cuestiona la medida y critica que hay 169 funcionarios políticos y que ha crecido en forma notoria la estructura municipal. Por ejemplo, se quintuplicó el número de subsecretarías y de directores en relación a los existentes en 2003. Además, advierten que en los últimos meses de 2008 se emitieron 14 decretos “con 100 nuevos contratados”. Solicitan una audiencia con el intendente José Carlos Halle, denuncian amenazas y empezaron a juntar firmas.
Según se explicó oficialmente, el incremento promedio de las tasas municipales de la capital provincial trepará al 67 por ciento, abarcando una amplia franja desde el 0 por ciento para aquellos vecinos con propiedades precarias hasta el 95 por ciento de suba para quienes posean bienes suntuosos.
La noticia generó quejas y empezaron a producirse reuniones de vecinos, que terminaron confluyendo en la sede de la Asociación Friulana, donde comenzaron las convocatorias de la comisión vecinal Sáenz Peña.
Razones
Los vecinos señalan con preocupación el hecho de que el grueso del presupuesto municipal se destine a la partida Personal y que, mientras está declarada la emergencia en 2008 y ahora prorrogada durante 2009, siguieron produciéndose nombramientos de empleados y agrandándose la estructura municipal.
En contraste, señalan que la prestación de los servicios públicos es deficiente: hay zonas que no tienen barrenderos, ni cloacas, hay minibasurales y áreas se servicio argumentan no tener el personal suficiente, puntualizó Glauser en declaraciones realizadas a El Diario.
Así las cosas, los vecinos contraponen los siguientes datos: en 2003 había cinco secretarías; en 2007, ocho y en 2009, nueve. En cuanto a las subsecretarías: en 2003 existían cinco, mientras que en 2009 ya suman 27. Y una situación similar describen en relación a la cantidad de directores: en 2003 eran 11 y ahora son 57. En total, “tenemos 169 funcionarios políticos”, aseveró Cati.
Además, aseguran que entre noviembre y diciembre pasados se emitieron 14 decretos “con 100 nuevos contratados”. La medida se inscribe en una tendencia que se ha venido reiterando durante el año pasado, con nombramientos y designaciones.
Para significar la incidencia que tiene el gasto en personal en el presupuesto general, marcan la siguiente relación: para este año se destinan 194 millones al pago de sueldos (el 71.2 por ciento del total del presupuesto), mientras que para obras públicas se prevén sólo 7 millones (un 2.6 por ciento de los ingresos). Más allá de las previsiones, los vecinos reparan en lo que ocurrió el año pasado, cuando se habían previsto 144 millones para abonar sueldos y “se terminaron gastando 199 millones”, 5 millones más que las estimaciones para 2009, apuntó Patat.
“Sin acceso”
Preocupados por cuál será el alcance de la suba, los vecinos quisieron acceder –sin suerte- al decreto 1.769. “Fuimos a la Municipalidad y no nos quisieron entregar el texto porque –nos dijeron- que teóricamente se podía modificar, que no estaba firme”, contó Patat, quien dijo no entender esa actitud ya que una vez que el decreto está firmado y numerado ya “no puede no estar firme”.
Por último, se quejaron por los cambios instrumentados por decreto en relación a la cantidad de zonas tributarias y aseguraron no conocer “ningún estudio técnico” sobre los revalúos. Con ese panorama, mencionaron que a nivel nacional, Paraná fue considerada la ciudad con mayor presión fiscal, al tiempo que preguntaron dónde quedó la promesa de campaña del intendente José Carlos Halle de que en su gobierno no habría “aumento de tasas”.
Amenazas
Oscar Zehender, presidente de la comisión vecinal Sáenz Peña, dijo que fue interceptado mientras caminaba por la plaza del barrio por tres hombres, quienes le dijeron que “se deje de joder con el tema de las tasas”. Antes, y tras la primera reunión en la zona, recibió un llamado ofreciéndole soluciones a los problemas de la vecinal.
El vecino, afectado por la agresión, anunció que se pondría en contacto con el titular de la comisaría segunda para decidir qué hacer. También Alicia Glauser, de Santa Lucía, e integrantes del grupo de vecinos, dijeron haber recibido sendos llamados intimidatorios.
Para destacar
- “Ni de pie caben”: Entre los datos que mostraron los vecinos, dieron cuenta de cómo ha crecido la planta de personal del Concejo Deliberante en los últimos 25 años. Por los 80 había 37, incluido los 14 concejales, ya al término de la gestión de Julio Solanas eran unos 550.
“Hice un cálculo matemático de la superficie que necesita una personas para estar parado y todo el Concejo -el espacio destinado a los bloques, más el recinto y balcón anexo- no alcanza para contener a 550 personas de pie. Esta gestión pasó 100 empleados al Ejecutivo y quedaron 450, lo que sigue siendo un disparate total”, apuntó Mario Cati.
- “Extraño récord”: En el año 1983, “los cargos políticos llegaban hasta el cargo de secretario, después alcanzó a los subsecretarios, luego a los directores y ahora abarca hasta el nivel de jefe de sección”, explicó el vecino.
El problema –apuntó- es que hay “duplicidad de cargos”, a los que hay que pagar, pues el empleado de carrera sigue manteniendo su jerarquía, aunque no pueda ejercer como tal.
Según se explicó oficialmente, el incremento promedio de las tasas municipales de la capital provincial trepará al 67 por ciento, abarcando una amplia franja desde el 0 por ciento para aquellos vecinos con propiedades precarias hasta el 95 por ciento de suba para quienes posean bienes suntuosos.
La noticia generó quejas y empezaron a producirse reuniones de vecinos, que terminaron confluyendo en la sede de la Asociación Friulana, donde comenzaron las convocatorias de la comisión vecinal Sáenz Peña.
Razones
Los vecinos señalan con preocupación el hecho de que el grueso del presupuesto municipal se destine a la partida Personal y que, mientras está declarada la emergencia en 2008 y ahora prorrogada durante 2009, siguieron produciéndose nombramientos de empleados y agrandándose la estructura municipal.
En contraste, señalan que la prestación de los servicios públicos es deficiente: hay zonas que no tienen barrenderos, ni cloacas, hay minibasurales y áreas se servicio argumentan no tener el personal suficiente, puntualizó Glauser en declaraciones realizadas a El Diario.
Así las cosas, los vecinos contraponen los siguientes datos: en 2003 había cinco secretarías; en 2007, ocho y en 2009, nueve. En cuanto a las subsecretarías: en 2003 existían cinco, mientras que en 2009 ya suman 27. Y una situación similar describen en relación a la cantidad de directores: en 2003 eran 11 y ahora son 57. En total, “tenemos 169 funcionarios políticos”, aseveró Cati.
Además, aseguran que entre noviembre y diciembre pasados se emitieron 14 decretos “con 100 nuevos contratados”. La medida se inscribe en una tendencia que se ha venido reiterando durante el año pasado, con nombramientos y designaciones.
Para significar la incidencia que tiene el gasto en personal en el presupuesto general, marcan la siguiente relación: para este año se destinan 194 millones al pago de sueldos (el 71.2 por ciento del total del presupuesto), mientras que para obras públicas se prevén sólo 7 millones (un 2.6 por ciento de los ingresos). Más allá de las previsiones, los vecinos reparan en lo que ocurrió el año pasado, cuando se habían previsto 144 millones para abonar sueldos y “se terminaron gastando 199 millones”, 5 millones más que las estimaciones para 2009, apuntó Patat.
“Sin acceso”
Preocupados por cuál será el alcance de la suba, los vecinos quisieron acceder –sin suerte- al decreto 1.769. “Fuimos a la Municipalidad y no nos quisieron entregar el texto porque –nos dijeron- que teóricamente se podía modificar, que no estaba firme”, contó Patat, quien dijo no entender esa actitud ya que una vez que el decreto está firmado y numerado ya “no puede no estar firme”.
Por último, se quejaron por los cambios instrumentados por decreto en relación a la cantidad de zonas tributarias y aseguraron no conocer “ningún estudio técnico” sobre los revalúos. Con ese panorama, mencionaron que a nivel nacional, Paraná fue considerada la ciudad con mayor presión fiscal, al tiempo que preguntaron dónde quedó la promesa de campaña del intendente José Carlos Halle de que en su gobierno no habría “aumento de tasas”.
Amenazas
Oscar Zehender, presidente de la comisión vecinal Sáenz Peña, dijo que fue interceptado mientras caminaba por la plaza del barrio por tres hombres, quienes le dijeron que “se deje de joder con el tema de las tasas”. Antes, y tras la primera reunión en la zona, recibió un llamado ofreciéndole soluciones a los problemas de la vecinal.
El vecino, afectado por la agresión, anunció que se pondría en contacto con el titular de la comisaría segunda para decidir qué hacer. También Alicia Glauser, de Santa Lucía, e integrantes del grupo de vecinos, dijeron haber recibido sendos llamados intimidatorios.
Para destacar
- “Ni de pie caben”: Entre los datos que mostraron los vecinos, dieron cuenta de cómo ha crecido la planta de personal del Concejo Deliberante en los últimos 25 años. Por los 80 había 37, incluido los 14 concejales, ya al término de la gestión de Julio Solanas eran unos 550.
“Hice un cálculo matemático de la superficie que necesita una personas para estar parado y todo el Concejo -el espacio destinado a los bloques, más el recinto y balcón anexo- no alcanza para contener a 550 personas de pie. Esta gestión pasó 100 empleados al Ejecutivo y quedaron 450, lo que sigue siendo un disparate total”, apuntó Mario Cati.
- “Extraño récord”: En el año 1983, “los cargos políticos llegaban hasta el cargo de secretario, después alcanzó a los subsecretarios, luego a los directores y ahora abarca hasta el nivel de jefe de sección”, explicó el vecino.
El problema –apuntó- es que hay “duplicidad de cargos”, a los que hay que pagar, pues el empleado de carrera sigue manteniendo su jerarquía, aunque no pueda ejercer como tal.
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