El objetivo e innegable cocktail que imperó en 2008 en el escenario económico resultó explosivo para la gestión turística en Paraná: crisis financiera internacional, menor flujo de turismo internacional hacia el país, redireccionamiento del turismo interno y cambios en los hábitos vacacionales, ausencia de playas por el comportamiento del río en Paraná, el cambio de la gestión municipal de gobierno, el estado de las cuentas públicas que puso a la Administración en un delicado equilibrio y las históricas barreras internas. Estas variables coadyuvaron para que la temporada estival turística 2009 en Paraná no haya sido de las mejores.
Pero para los empresarios del sector hotelero-gastronómico hay que agregar algunas otras que resultan trascendentes, y entre ellas citaron el “retroceso” en materia de ideas y propuestas para el turista, la falta de promoción estratégica y la ausencia de un plan integral que proyecte a Paraná como destino.
Más aún, según publica El Diario, algunos propietarios de empresas del sector directamente señalan la falta de “capacidad profesional en materia turística” del titular de la Secretaría Municipal de Turismo, arquitecto Juan Laurencigh, y piden mayor participación de profesionales que hayan estudiado y tengan experiencia. Como se advierte en el tono de las palabras, el escenario entre el Estado municipal y el sector privado dista de la armonía y la concordia. De allí que los miembros de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Paraná hayan elevado un pedido de audiencia al intendente José Carlos Halle, el viernes pasado, por la que esperan fecha de concreción.
“Nuestra idea es que cuando nos reciba el Presidente municipal podamos concurrir juntamente con el Centro Comercial e Industrial de Paraná, la Asociación de Profesionales de Turismo (Proatur) y el sindicato del sector gastronómico, que incluye al turismo –Uthgra-. Esperamos hablar con el Intendente y manifestarle nuestra preocupación por la situación en la que se encuentra la ciudad. Le vamos a pedir cambios en la política de turismo. Creemos necesaria mayor preocupación y compromiso en la política turística y le acercaremos un dossier con propuestas que vemos viables para realizar en conjunto en materia turística durante este año que advertimos como muy difícil”, aseguró Marcelo Quiroga, presidente de la asociación.
En la carta enviada al intendente solicitando la audiencia se lee textualmente: “La crisis global por la que estamos transitando, agravada por el escaso porcentaje de turistas que recibió Paraná durante los meses de enero y febrero, han provocado el cierre de algunas empresas vinculadas al sector. Entendemos que la crisis vino para quedarse, pero sin promoción turística planificada y sin políticas que tiendan a beneficiar a la actividad en su conjunto, se tornará imposible remontar este escenario. No queremos que este 2009 se lleve consigo más cierres, despidos e ilusiones”. Varios empresarios y profesionales del sector coincidieron en que el momento del sector en Paraná no es el mejor, y que no se trata sólo de la crisis económica. Todos opinaron –aunque apelando al estricto off the record- que la temporada no ha sido buena y que se advierte en el último año una falta de “decisión política” y “compromiso”.
Un empresario que se excusó de opinar porque prefiere “mantenerse alejado” de esta polémica dijo, no obstante, que no se advierten proyectos en el sector y se tiene poco para mostrar. “Algunos negocios cierran, otros se van, no se abren nuevos emprendimientos. Parece que estamos en stand by y se viene un año muy difícil”
En el mismo sentido se ubicó la opinión del propietario de un bar que dijo “que la temporada fue horrible. Tuvimos un 49 % de ocupación en enero y un 53 % en febrero, cuando la media histórica de la ciudad fue del 65 %. En algún momento de la gestión anterior llegamos al 70 %. Esta me parece una caída muy pronunciada”, describió.
Los empresarios ven en la figura de Laurencigh algo de responsabilidad en la situación, y si bien reconocen su buena voluntad y su condición de “buen tipo” creen que llegó la hora de que sean los profesionales que estudiaron turismo quienes deben enfrentar el desafío “porque no se trata ya de echarle la culpa a la crisis o a la falta de presupuesto del Municipio, hay muchas cosas que con ideas y planificación se pueden hacer”.
Cuestionamientos a Laurencigh
Un importante empresario del sector fue más allá y apeló a una metáfora: “A mí me costó mucho estudiar y trabajar en este sector que es muy difícil y complejo. Pero por más voluntad y buenas intenciones que tenga, si me dan a manejar un avión Boeing 747 lo más seguro es que lo choque, porque no sé nada de aviación a ese nivel”, explicó, recordando la condición de arquitecto del titular del área.
Asimismo, consideró que está faltando comunicación público-privada, y dio un ejemplo: “Paraná está publicando un avisito blanco y negro chiquito en el diario La Nación. Por qué no nos piden una colaboración a los privados y entre todos quizá aportamos algo y podemos hacer algo de mayor envergadura y más impacto. Las políticas deben ser del Estado, y nosotros debemos aportar. Eso no está pasando ahora”, graficó. Quiroga no quiere que pase “lo mismo que con Varisco (Sergio), que durante más de tres años le dijimos que estaba equivocado y se resistió a los cambios y cuando decidió poner al Chino Monti (Carlos) sólo faltaban ocho meses de gestión y perdimos casi cuatro años. Creemos que se requiere un gesto de grandeza para cambiar la política y comprometerse en una situación de crisis”, alertó el empresario.
Sin embargo, no todos –al menos entre los consultados- están de acuerdo con pedir un cambio de nombres, y prefieren optar por un cambio de políticas “en serio y a largo plazo, planificadas con ideas e inventiva. No creo que sea el momento de pedir un cambio de nombres, La Juana (apodo de Laurencigh) es una persona respetable”, confió una de las fuentes.
Todo indica que se abre, sobre el cierre mismo de la temporada de verano, un nuevo y remanido debate acerca de cómo, quién, cuánto, dónde y por qué en el turismo de la ciudad.
Mermas y dificultades
El viernes cerró definitivamente sus puertas Alemary, un pub y bar de calle Buenos Aires y Cervantes. Según algunas versiones su dueño, Alejandro Betancourt, habría dicho que el negocio no era rentable en la ciudad y que los impuestos eran muy caros. El lugar había requerido hace apenas tres años una inversión importante.
Tampoco funciona más el catamarán que realizaba viajes de 40 minutos por el río y que era una oferta atractiva. “El dueño se volvió a La Paz porque no había apoyo y pocos viajes”, aseguraron desde la Asociación de Empresarios Hoteleros Gastronómicos. Los titulares de los negocios creen que falta una estrategia integrada para posicionar la ciudad y que la estadía –cantidad de noches de pernocte- sigue siendo baja.
“A esta gestión le falta interactuar más con nosotros, casi no nos visitan”, aseguró el titular de un hotel de la ciudad, quien pidió también copiar lo bueno que hacen otras ciudades para vender un destino en turismo, que es vender un servicio intangible. En tanto, Marcelo Quiroga fue más contundente y advirtió que “aún esperamos una reunión que el titular del área se había comprometido a efectuar entre todos los actores”.
Finalmente, un empresario reconoció no “saber con precisión” cómo es la cuestión del Presupuesto, aunque estima que “no debe ser alto”, aunque asegura que en Paraná “hay poca comunicación y lo que se ve son todos esfuerzos fragmentados, sin un programa organizado. Queda mucho por hacer, y más allá de los nombres me interesa la política y que tiremos todos del mismo carro”, concluyó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario