Parece que las gestiones de turismo se basan en llevarse los laureles si la gente ns visita y repartir culpas cuando no viene nadie. Al menos es la manera que ha encontrado el Arq. Laurencigh para explicar el fracaso de la temporada paranaense.
El Secretario de Turismo de la comuna, quien a menos de un mes de asumido, demostrando su poco interés en la gestión se bronceaba en Punta del Este, hoy intenta tomarnos el pelo nuevamente, cuando en lugar de presentar la renuncia por su mala y costosa gestión, sale a comentar que sólo hubo une merma del 50%.
“Nosotros no tenemos un hecho puntual fuerte, no tenemos las cataratas, la nieve o el mar, pero todo el año remamos cosa que venga gente a disfrutar la ciudad”, expresa Laurencigh en su nota para el Once Digital. Parece no tener en cuenta que contamos con el río mas importante del país y la riqueza histórica de haber sido la capital de la Confederación.
Es labor de las gestiones de turismo bregar por tener un mejor producto para vender, una ciudad en condiciones y que resulte atractiva. Pero el arquitecto, de famoso apellido y gran amistad con la Dra. Romero, sólo es una muestra más de las becas que ha repartido la gestión más nefasta que ha tenido Paraná. Y asi como en el verano 2008 fue “perdonado” por haberse paseado en las playas uruguayas mientras Paraná peleaba para salir de la crisis, esta será para el municipio sólo una anécdota, una aventura que terminamos pagando todos.
El Secretario de Turismo de la comuna, quien a menos de un mes de asumido, demostrando su poco interés en la gestión se bronceaba en Punta del Este, hoy intenta tomarnos el pelo nuevamente, cuando en lugar de presentar la renuncia por su mala y costosa gestión, sale a comentar que sólo hubo une merma del 50%.
“Nosotros no tenemos un hecho puntual fuerte, no tenemos las cataratas, la nieve o el mar, pero todo el año remamos cosa que venga gente a disfrutar la ciudad”, expresa Laurencigh en su nota para el Once Digital. Parece no tener en cuenta que contamos con el río mas importante del país y la riqueza histórica de haber sido la capital de la Confederación.
Es labor de las gestiones de turismo bregar por tener un mejor producto para vender, una ciudad en condiciones y que resulte atractiva. Pero el arquitecto, de famoso apellido y gran amistad con la Dra. Romero, sólo es una muestra más de las becas que ha repartido la gestión más nefasta que ha tenido Paraná. Y asi como en el verano 2008 fue “perdonado” por haberse paseado en las playas uruguayas mientras Paraná peleaba para salir de la crisis, esta será para el municipio sólo una anécdota, una aventura que terminamos pagando todos.
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